Google desde hace un tiempo ha lanzado las Google Glass para los desarrolladores, esto para que se den a la tarea de crear aplicaciones. Resulta que un hombre decidió ir al cine con su esposa y después de una hora de haber comenzado la película se le acercó un sujeto con una placa, le retiró los Google Glass y le pidió que lo acompañara.
El hombre explicó que sus gafas tenían lentes de aumento y que al momento de entrar al cine las apagó, pero los agentes no quedaron convencidos por lo que fue sometido a un interrogatorio.
Le realizaron preguntas acerca de la ubicación donde vivía, en que empresa trabajaba, que sueldo ganaba y cuantos equipos informáticos tenía en casa, este tipo de pregunta las realizaron una y otra vez. Fue hasta que un agente decidió encender las gafas y se dio cuenta que solo había fotos del hombre con su esposa y su mascota.
Un representante del cine ofreció disculpas y le ofrecieron cuatro entradas para ver las películas que deseara.