En 1997 se fundó en la capital alemana de Berlín el “Computerspiele Museum”, más coloquialmente conocido como el museo del videojuego. Aunque ha estado afincado en Berlín durante casi 20 años, no ha sido hasta este año que el museo ha recibido un fuerte impulso de la mano del gobierno alemán.
Dicho impulso ha venido en forma de una enorme financiación, de casi 400.000 euros en videojuegos, formando así la mayor colección de videojuegos del mundo, que el museo expone ya mismo en sus salas, y que recibe el nombre de “Internationale Computerspiele-Sammlung Berlin-Brandenburg”, o Colección Internacional de Videojuegos de Berlín y Brandemburgo.
Según la institución, la idea es juntar varias colecciones de distintos archivos, como los de la Biblioteca Central y Regional de Berlín o las instituciones de Investigación y Autorregulación en materia de Videojuegos, para conseguir reunir una colección de más de 50.000 piezas relacionadas con el mundo del videojuego, tanto juegos como máquinas recreativas, accesorios, etc. Con esto, Berlín espera convertirse en uno de los focos principales a nivel turístico para los amantes de los videojuegos, algo así como una “meca de los videojuegos”, que será fácil de visitar si nos alojamos en alguno de los hoteles en Berlín con Expedia España.
Una de las principales preocupaciones de los aficionados alemanes es ver el tipo de colección que van a hacer, puesto que el tema de la censura con los videojuegos en Alemania es algo muy delicado: muchos de los videojuegos importados al país suelen pasar por un duro filtro para censurar gran parte de la violencia, por lo que no se sabe si los juegos de la colección también serán censurados o no. La preocupación viene por el hecho de que la colección de videojuegos se ha realizado con la unión entre el museo del videojuego de Berlín y la USK, la principal entidad de clasificación de videojuegos por edad, y la principal responsable de toda la censura en los videojuego en Alemania.